Si alguien cree que este fue un año horrible para la Paz en Oriente Medio, que lo piense dos veces. En el futuro puede ser peor. JJ Goldberg del The Forward de Nueva York se enteró de que Bibi está transformando todas las ramas de Inteligencia de Israel para convertirlas en unánimamente aquiescentes (créase o no, la inteligencia militar fue la más reticente a lanzar la última ofensiva contra Hamas) con su forma beligerante de vivir con sus vecinos. Y es capaz de hacer esto debido a la demografía en el primer lugar:
En parte, esto es el último capítulo de una saga en curso de la evolución demográfica dentro del Ejército de Israel. Después de décadas de dominación por los centristas seculares, ha habido un aumento dramático de la juventud nacionalista religiosa - los colonos y los graduados de yeshiva - en unidades de combate. Hace una década, informes secretos comenzaron a circular dentro de la sede de las FDI que indica que con la juventud ortodoxa que comprende casi un tercio de los graduados del curso de formación de oficiales, los conservadores religiosos podrían formar una pluralidad de comandantes de alto rango dentro de una década. Este verano empezaron a hacer sentir su presencia.

Exactamente lo que eso significa aún no está claro. Los generales elogian su espíritu de lucha. Pero surgieron informes acerca de oficiales y rabinos-capellanes instando a las tropas a una guerra santa contra los enemigos de Dios. El resto (en inglés) acá.

Para una discusión con luces y sombras del capítulo de este año de esta guerra interminable, recomiendo el último número (por ahora en papel y online el anteúltimo) de Nueva Sión para el que dibujé esta caricatura.

Para decirlo en una frase: En Brasil (y, por su peso, en el resto de Sudamérica) lo que está en juego es si la econmía la va dirigir un partido político que tenga que responder ante sus electores y militantes o el Gran Capital (que solo responde a sus propios intereses) a través de una figura títere inflada por una abrumadora campaña mediática.