Según esta nota de AFP, la Unión Europea jaqueada por la crisis griega, los refugiados de Medio Oriente y la posible salida británica, ya no es un espejo viable para el Mercosur. El cual está bastante estancado de por sí.
Mientras se anuncian viajes de funcionarios de uno y otro bloque para intentar reactivar las relaciones mutuas, no parece que pudieran hacer mucho.
Es que una cosa son los sueños grandiosos que los políticos pueden permitirse cuando las economías están expandiéndose (como en los años "dorados" de la segunda posguerra) y muy otra cuando los márgenes de ganancia desaparecen y los capitales se retraen.