Cuba parece ser un espacio clave para el papa. Esta vez sirve de plataforma para el primer encuentro entre el jefe de la Iglesia Católica y el patriarca de la iglesia ortodoxa rusa, la más numerosa, en 1000 años.
Si alguien se siente ansioso por saber si del encuentro resultará algún tipo de reunificación del Cristianismo original, le diría que no espere de pie. Los diplomáticos de ambas confesiones se tomaron apenas 20 años para generar esta reunión.