El suplemento Debates del diario Río Negro ha elegido entrevistar al historiador Fabián Harari para caracterizar la Revolución de Mayo (ver aquí). Elección sugestiva, tratándose de un historiador definidamente de izquierda (Harari es miembro del colectivo "Razón y Revolución" perteneciente al Partido Obrero) y de un diario que en los últimos años ha estrechado el abanico de opiniones publicadas en sus páginas a un espectro de sesgo fuertemente liberal.

Harari presenta un panorama de la época que se aleja tanto de la visión patriótica o revisionista tradicionales (Mayo como expresión de un "ser nacional" embrionario conducido por hombres providenciales) como de la posmoderna, más reciente (Mayo como puro efecto de la invasión napoleónica y acefalía de la monarquía española; cambio más formal que estructural). Frente a ambas, Harari enfatiza el registro de un programa intelectual y político preexistente que (desde la movilización popular provocada por la Invasiones Inglesas) busca fortalecer la posición de la burguesía agraria (básicamente ganadera) criolla frente a la clase mercantil monopolista y la burocracia estatal peninsulares. 
En función de esos intereses, el investigador destaca las intervenciones periodísticas de los protagonistas, reclamando la facilitación para los hacendados del control de la mano de obra que necesitan (sobre todo los poseedores de alguna especialización poseían gran capacidad de negociación frente a sus empleadores). También es interesante su apunte a la existencia de una numerosa milicia que conservaba sus armas y deliberaba para elegir a sus jefes en un escenario de dispersión del Poder poco imaginable hoy en día (como si 850.000 porteños se llevaran las armas a su casa y eligieran a sus oficiales). Para Harari esto ya indicaba el quiebre del Estado y la crisis de hegemonía subsecuente a las Invasiones.

No diría que estoy en desacuerdo con esta caracterización, pero sólo le objetaría ser un poco rígida y compartimentada. Creo que le falta tener en cuenta (como lo hacía Milcíades Peña) que, si bien la burguesía agraria o los hacendados tenían su fuente de producción y  principal obtención de rentas en el campo, su residencia estaba en la ciudad y su enfrentamiento con el sector comercial monopolista también se producía por su participación en la actividad mercantil ilegal. 
Más tarde esta "multi-implantación" del sector superior de la burguesía criolla en las distintas ramas económicas se completaría con su asociación con el capital bancario extranjero. En este sentido, las figuras exclusivamente mercantiles porteñas que en una segunda etapa concentrarían las iras de la historiografía revisionista (Rivadavia, Mitre) son más bien una excepción que la regla.

Comments (2)

On 6/6/15, 11:40 , Anónimo dijo...

Harari dice algo interesante, las milicias de Patricios son el partido de la revolución liderado por la burguesía agraria (Hacendados en Armas). El ciclo de la revolución burguesa lo completa Roca con la conquista del desierto y la inserción plena en el mercado mundial. Para Milcíades Peña, Mayo es un revolución puramente política, desvinculado de las relaciones sociales. Me quedo con Harari. Además supera bobadas como las aprendidas por Bayer, preocupado en anécdotas para mostrar a Belgrano como el buen protector de los indios y a Roca como el genocida, sin el debido contexto. Saludos.

 
On 7/6/15, 16:23 , Bob Row dijo...

Bueno Anónimo (identificarse on un seudónimo al final del texto es una cortesía que no cuesta nada): supongo que J. Abelardo Ramos suscribiría tu caracterización de Roca como fundador de una burguesía nacional integrada. Es cierto que Peña tiende a desvalorizar la capacidad de esa burguesía nacional de generar una política autónoma frente al imperialismo y destaca su participación multiimplantada en las diferentes ramas de la economía como socio menor de la burguesía metropolitana (que ésta pasase de ser española a británica sería secundario desde esta perspectiva). Por una cuestión generacional, a mí me afectó más la focalización revisionista-setentista en el combate contra el espejismo de la "historiografía mitrista" que estuvo esperando inútilmente que surgiera de esa "burguesía agraria auténticamnte nacional" el caudillo que realizara el sueño de que "venga por fin un criollo a mandar en esta tierra". Gracias por el comentario.