La notoria intervención del rabino Sergio Bergman junto a Mauricio Macri ha tenido una virtud. La de transparentar la divergencia de intereses de clase al interior de la comunidad judía que fuera borroneada por el posmodernismo financiero de los '90 (Beraja) y el shock traumático del bombardeo de la AMIA. El discurso de Sergio Burstein denunciando el espionaje de Macri-Palacios y la complicidad de Bergman provocó la incómoda reacción de la DAIA ante la "politización" de los Familiares. Es decir, revelando que la solidaridad de clase tiene primacía sobre la tan cacareada "solidaridad comunitaria". Se les cayó la máscara.
Este dibujo fue hecho hace unos meses para el periódico Nueva Sión, el cual tituló la nota ilustrada "¿Qué hemos hecho para merecer a Bergman?". Nueva Sión fue parte de mi primera formación política (hasta mis 16 años). Fue fundado en 1948 por un grupo de jóvenes militantes de Hashomer Hatzair, el movimiento juvenil kibutziano de izquierda inspirado en las teorías marxistas juveniles de Ber Borojov (sus escritos posteriores ortientarían la línea nacional-laborista de Ben Gurión). Entre los fundadores de NS estuvo un tío mío y su primer director fue Jacobo Timerman.
El año anterior (1947) cuando las Naciones Unidas enviaron una comisión a Palestina (bajo Mandato británico), la propuesta de Hashhomer Hatzair (junto a intelectuales árabes y judíos) fue la de proclamar un Estado Binacional. Las NU optaron por la partición en dos estados y la guerra subsecuente (contra ejércitos árabes dirigidos por ingleses) obligó a relegar esa postura. Se formó el partido Mapam (hoy, Meretz) del cual yo formé parte hasta 1969, cuando muchos de mi generación lo abandonamos ante el evidente conformismo del Partido con la situación colonial creada tras la guerra del '67. En estos días, Meretz ha lanzado una campaña de boycott a las mercancías producidas en los territorios colonizados desde entonces, desafiando una ley aprobada en la Kneset (Parlamento israelí) que hace pasible de sanciones semejante acción "antipatriótica". Una decisión valiente y digna, aunque tardía.
Todo este relato sirve para mostrar que todo conflicto y toda sociedad está atravesada horizontalmente por posiciones ideológicas y de clase, ya se trate de la comunidad judía, como del nacionalismo sionista o palestino y tarde o temprano esas divergencias salen a la luz.
Hoy en día es habitual identificar al Sionismo con su ala derecha hegemónica en Israel por su prolongada alianza con los intereses imperialistas.
Pero hay un sector de la izquierda radical norteamericana que va más allá, pasando indistintamente del relato izquierdista tradicional a un relato conspirativo "moderno", en el cual se identifica al Sionismo con las fuerzas ocultas del capital corporativo que busca imponer un Nuevo Orden Mundial. Estas fuerzas ocultas se corporizan según las diferentes versiones en organismos ora reales, ora fantasiosos. Entran en esa "revelación" tanto la Trilateral Comission y el grupo Bilderberg, como la Gran Logia masónica de Londres, los Illuminati y otros, retrocediendo, en algunos casos, hasta sectas sacerdotales del antiguo Egipto, de Sumeria y la siempre oportuna intervención extraterrestre.
Sin embargo, el elemento común en el que todos hacen eje al describir la formación del Capitalismo moderno es en su reducción última al poder de unas cuantas familias de banqueros con la todopoderosa familia Rothschild ocupando la punta de la pirámide. Es con este pretexto que consiguen infiltrarse entre muchos grupos -radicalizados por el trauma del 9/11 y sus desastrosas consecuencias bélicas y financieras- los propagandistas del viejo antisemitismo al estilo de los Protocolos de los sabios de Sión. Posando como antiimperialistas pueden aparecer antiguos publicistas del catolicismo pre-conciliar de la vieja revista "Cabildo" y otras alimañas por el estilo. Lo preocupante es que entre los columnistas de algunos de estos sitios figuren reconocidos intelectuales "ultrarevolucionarios", como James Petras, legitimando a los lunáticos con los que cohabitan.
Posiblemente haya buenas razones para creer que en los traumáticos acontecimientos del 9/11 hubo connivencias y ocultamientos (todavía no encontré una razón plausible para la implosión del Edificio 7, siendo que no recibió impacto alguno). Si fue un montaje armado para justificar la posterior "Guerra Preventiva" contra Irak y el "Patriot Act" para el control interno y si en ello tuvo parte el Mossad me parece bien que se insista hasta dejar al descubierto el complot. Y si de ello resultase una merecida condena a la política seguida desde hace tiempo por Israel y el Sionismo hegemonizados por la derecha, estaré entre los acusadores.
Pero lo inadmisible es pasar a una visión conspirativa de la Historia en general. No sólo por las ya experimentadas consecuencias trágicas a las que conduce la pedagogía del odio. Sino por lo que significa como desviación de los esfuerzos por resistir y superar el Capitalismo como sistema de darwinismo social (esa traducción bastardeada como "supervivencia del más apto" de la Naturaleza a la Sociedad).
Lo que Marx había valorado de la obra de Darwin era la capacidad de reconocer las fuerzas impersonales en juego en la Evolución natural prescindiendo del recurso a intervenciones subjetivas Divinas. Del mismo modo trataba Marx a los factores intervinientes en el desarrollo histórico. aún cuando la subjetividad (humana, en este caso) se pensase dirigiendo procesos cuyas condiciones no podía elegir. Para ser más concreto: si desde fines de los '70 se impone el predominio del Capital financiero sobre el industrial no es por una maquinación perversa de los Rothschild o los Rockefeller. Para ello era necesario que el modelo de posguerra llegase al límite de la tendencia a la disminución de la tasa de ganancia. Economistas marginalizados como Adolf Kozlik (El capitalismo popular y El capitalismo del desperdicio, Ed. Siglo xxi) lo venían advirtiendo desde fines de los '60. Como bien señala John Brown, "Las teorías de la conspiración legitiman el orden establecido al criticar sus perversiones explicables en términos de intenciones subjetivas, pero dejando libre de toda crítica sus estructuras". Y consagran, de paso, la impotencia de quienes resisten a un Poder concebido así como sustancia (en lugar de lo que es: una correlación de fuerzas), en las todopoderosas manos de una élite olímpica e inalcanzable.
La resistencia, de este modo, se desperdiga en una serie de sectas aisladas, al estilo de las sectas gnósticas de principios de la Cristiandad, cada una con su "revelación" apocalíptica. ¿Será sólo por coincidencia que la industria cultural norteamericana viene regodéandose en libros, películas y documentales con toda suerte de historias conspirativas, proféticas y apocalípticas? ¿o será el conveniente "zeitgeist" de la época, que favorece una práctica política infantilizada e impotente?.
Este dibujo fue hecho hace unos meses para el periódico Nueva Sión, el cual tituló la nota ilustrada "¿Qué hemos hecho para merecer a Bergman?". Nueva Sión fue parte de mi primera formación política (hasta mis 16 años). Fue fundado en 1948 por un grupo de jóvenes militantes de Hashomer Hatzair, el movimiento juvenil kibutziano de izquierda inspirado en las teorías marxistas juveniles de Ber Borojov (sus escritos posteriores ortientarían la línea nacional-laborista de Ben Gurión). Entre los fundadores de NS estuvo un tío mío y su primer director fue Jacobo Timerman.
El año anterior (1947) cuando las Naciones Unidas enviaron una comisión a Palestina (bajo Mandato británico), la propuesta de Hashhomer Hatzair (junto a intelectuales árabes y judíos) fue la de proclamar un Estado Binacional. Las NU optaron por la partición en dos estados y la guerra subsecuente (contra ejércitos árabes dirigidos por ingleses) obligó a relegar esa postura. Se formó el partido Mapam (hoy, Meretz) del cual yo formé parte hasta 1969, cuando muchos de mi generación lo abandonamos ante el evidente conformismo del Partido con la situación colonial creada tras la guerra del '67. En estos días, Meretz ha lanzado una campaña de boycott a las mercancías producidas en los territorios colonizados desde entonces, desafiando una ley aprobada en la Kneset (Parlamento israelí) que hace pasible de sanciones semejante acción "antipatriótica". Una decisión valiente y digna, aunque tardía.
Todo este relato sirve para mostrar que todo conflicto y toda sociedad está atravesada horizontalmente por posiciones ideológicas y de clase, ya se trate de la comunidad judía, como del nacionalismo sionista o palestino y tarde o temprano esas divergencias salen a la luz.
Hoy en día es habitual identificar al Sionismo con su ala derecha hegemónica en Israel por su prolongada alianza con los intereses imperialistas.
Pero hay un sector de la izquierda radical norteamericana que va más allá, pasando indistintamente del relato izquierdista tradicional a un relato conspirativo "moderno", en el cual se identifica al Sionismo con las fuerzas ocultas del capital corporativo que busca imponer un Nuevo Orden Mundial. Estas fuerzas ocultas se corporizan según las diferentes versiones en organismos ora reales, ora fantasiosos. Entran en esa "revelación" tanto la Trilateral Comission y el grupo Bilderberg, como la Gran Logia masónica de Londres, los Illuminati y otros, retrocediendo, en algunos casos, hasta sectas sacerdotales del antiguo Egipto, de Sumeria y la siempre oportuna intervención extraterrestre.
Sin embargo, el elemento común en el que todos hacen eje al describir la formación del Capitalismo moderno es en su reducción última al poder de unas cuantas familias de banqueros con la todopoderosa familia Rothschild ocupando la punta de la pirámide. Es con este pretexto que consiguen infiltrarse entre muchos grupos -radicalizados por el trauma del 9/11 y sus desastrosas consecuencias bélicas y financieras- los propagandistas del viejo antisemitismo al estilo de los Protocolos de los sabios de Sión. Posando como antiimperialistas pueden aparecer antiguos publicistas del catolicismo pre-conciliar de la vieja revista "Cabildo" y otras alimañas por el estilo. Lo preocupante es que entre los columnistas de algunos de estos sitios figuren reconocidos intelectuales "ultrarevolucionarios", como James Petras, legitimando a los lunáticos con los que cohabitan.
Posiblemente haya buenas razones para creer que en los traumáticos acontecimientos del 9/11 hubo connivencias y ocultamientos (todavía no encontré una razón plausible para la implosión del Edificio 7, siendo que no recibió impacto alguno). Si fue un montaje armado para justificar la posterior "Guerra Preventiva" contra Irak y el "Patriot Act" para el control interno y si en ello tuvo parte el Mossad me parece bien que se insista hasta dejar al descubierto el complot. Y si de ello resultase una merecida condena a la política seguida desde hace tiempo por Israel y el Sionismo hegemonizados por la derecha, estaré entre los acusadores.
Pero lo inadmisible es pasar a una visión conspirativa de la Historia en general. No sólo por las ya experimentadas consecuencias trágicas a las que conduce la pedagogía del odio. Sino por lo que significa como desviación de los esfuerzos por resistir y superar el Capitalismo como sistema de darwinismo social (esa traducción bastardeada como "supervivencia del más apto" de la Naturaleza a la Sociedad).
Lo que Marx había valorado de la obra de Darwin era la capacidad de reconocer las fuerzas impersonales en juego en la Evolución natural prescindiendo del recurso a intervenciones subjetivas Divinas. Del mismo modo trataba Marx a los factores intervinientes en el desarrollo histórico. aún cuando la subjetividad (humana, en este caso) se pensase dirigiendo procesos cuyas condiciones no podía elegir. Para ser más concreto: si desde fines de los '70 se impone el predominio del Capital financiero sobre el industrial no es por una maquinación perversa de los Rothschild o los Rockefeller. Para ello era necesario que el modelo de posguerra llegase al límite de la tendencia a la disminución de la tasa de ganancia. Economistas marginalizados como Adolf Kozlik (El capitalismo popular y El capitalismo del desperdicio, Ed. Siglo xxi) lo venían advirtiendo desde fines de los '60. Como bien señala John Brown, "Las teorías de la conspiración legitiman el orden establecido al criticar sus perversiones explicables en términos de intenciones subjetivas, pero dejando libre de toda crítica sus estructuras". Y consagran, de paso, la impotencia de quienes resisten a un Poder concebido así como sustancia (en lugar de lo que es: una correlación de fuerzas), en las todopoderosas manos de una élite olímpica e inalcanzable.
La resistencia, de este modo, se desperdiga en una serie de sectas aisladas, al estilo de las sectas gnósticas de principios de la Cristiandad, cada una con su "revelación" apocalíptica. ¿Será sólo por coincidencia que la industria cultural norteamericana viene regodéandose en libros, películas y documentales con toda suerte de historias conspirativas, proféticas y apocalípticas? ¿o será el conveniente "zeitgeist" de la época, que favorece una práctica política infantilizada e impotente?.
29.7.11 |
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comentarios
Comments (13)
Si bien mi último post no es tan enjundioso como el suyo, Bob, yo también hablo ahí contra la manía conspirativista. Más allá del elemento antisemita que con razón menciona usted, hay también, creo, una profunda (e infantil ) necesidad de encontrarle un orden último a todas las cosas, además del orgullo narcicista también infantil de creerse uno de los pocos en haberlo descubierto. Un abrazo.
Hola comandante. Si, yo había seguido el link a lo de Gerardo, pero como no era específico, no me di cuenta de escuchar la grabación del último vermucito (y estaba ocupado en sacarme de encima este entripado, de una vez). Lo que apuntás sobre la "necesidad de orden" es clave de la paranoia con que se manejan estos grupos, reflejo del caos generado por la crisis de este Capitalismo selvático. Abrazos.
Estimado Row,creo que las teorias conspirativas soslayan la realidad y esta,es mucho mas caótica y rica que lo que suponemos.
Es ilusorio ,aunque reconfortante, pensar que un grupo humano pueda sostener determinandos planes a lo largo del tiempo,la realidad cambia a una velocidad que impide planificar casi nada.Si es cierto ,que ese caos,tiene de alguna manera leyes determinadas por motivaciones y necesidades de la sociedad .
En el caso concreto de los judios y el estado de Israel.,en los finales de los cuarenta ¿se podia imaginar que el desarrollo del estado judio iba a derivar en un estado racista,guerrerista y con aspectos de su ideologia de base heredaros de sus verdugos.
Puede que existan conspiraciones,lo de las torres me huele a cuento y si fuera cierta hoy por hoy NADA CAMBIA,lo permanente es la lucha por la paz y la locura de la guerra.
En fin, judios hay de todas las especies,victimas y verdugos, ladrones y robados,hombres en fin, hombres en los que en este momento , alla en Israel y en algunas comunidades predomina el pensamiento irracional y ,hay que decirlo,el odio, ese viejo hijo del miedo y la ignorancia
saludos cordiales
Hola Nando, gracias por tus reflexiones. Solo un detalle: no considero al estado de Israel "heredero de sus verdugos". Su historia (la del Sionismo) es una rama lateral del tronco principal; cuando éste quedó incinerado por el cataclismo nazi, la rama se pudo erigir en conducto único, imponiendo su particularismo al resto. Lo que empezó a develarse en el último aniversario de Amia, es que los intereses de la élite dirigente comunitaria (que medra de su relación estrecha con Israel) tienen poco que ver con la necesidades de la mayoría de los judíos argentinos. Un abrazo.
Puede considerarse injusto lo de herederos de sus verdugos, pero hoy por hoy ,para ultilizar un lenguaje absolutamente demodee,el Estado de Israel expresa al sector más agresivo del imperialismo, el principal enemigo de la paz en el mundo tiene nombre y apellido, los EEUU y el Estado de Israel.
Tambien y de alguna manera, ese nacionalismo tardío que fue el sionismo,paralelo quizás a los movimientos nacionalistas que derivaron en la creacion de los estados de Alemania e Italia,por algun tipo de lógica histórica que desconozco , terminanron en el nazismo aleman y el fascismo italiano.Si bien habría que efectuar un salto temporal de unos cincuenta años entre la unidad y creacion de Alemania e Italia al nacimiento del nazifacismo, el sionismo digo, nacionalimo al fin,con una carga mesianica más fuerte que en los casos anteriores,deriva en esa mezcla ultra de irracionalidad religiosa y racista y militarismo agresivo.Me fui al carajo,pero alguna relacion puede existir,mas plausible que las conspiraciones inspiradas en los viejos planfetos antisemitas elaborados por la policia zarista y retomados luego por Henry Ford en su libro el Judio Internacional , copy past de los protocolos con el agregado de la revolucion del 17, en fin, mi viejo,piamontes de nacimiento,mezcla de forjista con simpatías a los facismos, tenia en su biblioteca ,sumado a excelente literatura de todo tipo, algunos libros de los veinte y treinta que eran para cagarse de risa sino fueran que terminanron en un horrible tragedia
Yo creo tanto el autor como los comentaristas están encarando la teoría conspirativa desde su angulo mas naif. El control o poder no necesariamente tiene que estar ejercido por un grupo humano propiamente dicho, sino por corporaciones que si bien están compuestas de personas van mas allá de eso y llegan a tener algo parecido a una vida y objetivos propios.
Nando: Estoy de acuerdo con la caracterización de los nacionalismos burgueses tardíos y en que habría que explorar el vínculo de su retardo con la tendencia al estatalismo agresivo.
En el caso judío creo que hay dos etapas cuya diferencia hoy se hace borrosa. El Sionismo nace como rebelión laica contra la tradición religiosa extraterritorial. Sus iniciadores (antes aún de Herzl) estaban más influenciados por la mística Tolstoiana de la regeneración del Pueblo por el trabajo de la Tierra que por las promesas bíblicas divinas.
Es su apropiación por el nacido Estado de Israel que se produce el maridaje entre la Religión y el Estado, lo cual contradice en los hechos la práctica existencial de la mayoría de las comunidades judías. El sionismo es "secuestrado" por el Estado como excusa para defender sus intereses particulares. Nada lo pone tan en evidencia como la oclusión de las pistas del atentado a la Amia que no conduzcan exclusivamente hacia Irán. El velo empieza a descorrerse y la comunidad tendrá que llegar a comprender que el vínculo sentimental no significa siempre identidad de intereses.
Anónimo: te recomiendo la lectura del texto de John Brown que esá linkeado en el post. Gracias por comentar.
Este va con mi firma ,ya que el horno no està para bollos.
Lo único que me interesa en realidad ,aunque tengo la espada de damocles como uds ya que mis hijos llevan apellido judio ,es EL PAIS.
LA LADY CLINTON lobista de nuestros bonos de titularidad privada Y AMPLIAMENTE PENETRADA EN EL GOBIERNO DE CRISTINA parece que la ha tomado de POLLITO a CRISTINA para ATACAR DIRECTAMENTE AL PAIS.
LUEGO DEL CARACAZO para entronizar a CHAVEZ LIQUIDANDO EL MULTIPARTIDISMO y del BUENOSAIRAZO para LIQUIDAR EL MULTIPARTIDISMO ACA .
Esta mujer ESTA PUESTA PARA A TRAVES DE ELLA FOMENTAR LA DIVISION ARGENTINA Y A SU VEZ PONER EN LA MIRA AL PAIS A TRAVES DE ELLA.
Me llamò muchìsimo la atención el TEST ANTIJUDIO de la DAIA.
MACRI no te preocupes es LA OPCION DE DERECHA.
Eso se sabe si el amigo MARTIN HUSSEIN ya lo comunicó en su blog.
Lo que van a sacar con estos juegos es fomentar UN NAZISMO INTERNACIONAL.
DEL QUE VAMOS A CAER TODOS LOS INOCENTES POR DESGRACIA DE LA BRILLANTE INTELIGENCIA.
TENGAN EN CUENTA QUE TENEMOS TELEVISION DEL ESTADO DE IRAN EN BOLIVIA ,TELEVISION Y RADIO DEL ESTADO DE IRAN EN CHILE Y MUSULMANEIDAD TERRORISTA EN LA TRIPLA FRONTERA.
POBRE PAIS ARGENTINA NO?.
Ana: Este comentario te lo dejo como ejemplo de lo que es una mente conspirativa-paranoica.
El desarrollo de los acontecimientos históricos es más complejo e impredecible que las intenciones y deseos de tal o cual político. Seguramente Cristina cometerá muchos errorres, pero no es una pavota encandilada por su ídolo Hillary. Y las fuerzas políticas populares tienen varios años de experiencia como para ser llevados de la nariz.
La encuesta de la Daia y el Instituto Germani es de lo más torpe y poco profesional que he visto. No indica nada en cuanto a la disposición "antisemita" de la gente en la realidad. Sólo registra prejuicios sin contrastarlos para medir su gravedad.
Lo mismo el CLARIN NACION ,BEATRIZ SARLO 678 ,solamente un pueblo de idiotas o de "convencidos que el dìa de mañana los bendecirán a ellos "se puede justificar que se crean esas internas de intereses de la interna USA.
No parece porque la pobre trata un segundo mandato más afín con su país y la enloquecen con las deudas a pagar compulsivamente y adentro le enfrentan posiciones(como la del aborto o de la persecusión de pequeños y medianos chacareros)al SANTO BOTON.
El sionismo precisamente nace como MESIANISMO por el trabajo y UN AUTENTICO SOCIALISMO ,es decir hacer EL MESIANISMO ALGO MATERIAL.
Tengo un pariente entrañable (ély señora) ILLEL RESNIZKY Y SEÑORA hicieron aliá
El ha escrito algo muy importante sobre la DESILUCION QUE SUFRIO POR SUS SUEÑOS INCUMPLIDOS EN EL PROPIO ESTADO DE ISRAEL.