El canciller israelí, Avigdor Lieberman, estuvo visitando cuatro países latinoamericanos: Brasil, Argentina, Perú y Colombia. Lo hizo acompañado por una comitiva de empresarios. El propósito declarado de la visita fue el de incrementar la colaboración y el intercambio comercial con la región y contrapesar el reciente aumento de la presencia iraní en la misma.

Según Andrés Oppenheimer se trata, en realidad, de darle una posibilidad de figuración a un socio menor en la coalición gubernamental ya que las relaciones más delicadas son conducidas directamente por el Primer Ministro Netanyahu (con los EEUU) y por el Presidente Peres (con los árabes).
Lieberman representa en la coalición los intereses del sector más extremista, pro-colononización de los Territorios palestinos ocupados y a la inmigración rusa post-caída de la URSS. Parte de esta inmigración (cuya identidad judía es muchas veces dudosa, pero conveniente) está vinculada a las mafias criminales de los bajos fondos. El propio Lieberman es un ex patovica de discoteca. Sus negocios millonarios han venido siendo investigados por la policía israelí durante años y tal parece que finalmente han conseguido las pruebas para acusarlo.

Para quienes -desde la fotografía estática del presente- consideran al Estado de Israel y al Sionismo como una avanzada del Imperialismo sobre el Pueblo Palestino, no hay en esto novedad alguna. Para quienes tenemos la edad suficiente como para haber visto la transformación ocurrida desde 1967 es muy diferente.

Hasta la Guerra de los Seis Días había tres grandes corrientes en el Sionismo (laico). El ala izquierda (Borojov) se veía como parte de los movimientos de liberación nacional, dispuesto a la convivencia y colaboración con los Palestinos (eventualmente en el marco de un Estado Binacional), con vistas a un futuro Medio Oriente Socialista. El ala derecha (Jabotinsky) entendía el nacionalismo como competencia/reemplazo de un pueblo por otro, advirtiendo que los árabes nunca aceptarían el "retorno" de los judíos al "hogar nacional", encomendándose, por lo tanto, a la fuerza de los "hechos consumados". La corriente central (Ben Gurión) optó por proclamar las intenciones idealistas de la izquierda y actuar según la preceptiva de la derecha.

La situación colonial desde 1967 ha ido degradando a ambos pueblos en la neurosis y la miseria de la violencia permanente. Es de desear que la probable renuncia de Lieberman y la presión del gobierno de Obama (cuyos asesores "pragmáticos" son lo menos malo que se puede conseguir hoy en día en EEUU) permitan desmantelar al menos los asentamientos coloniales más extremistas. El trazado de fronteras coherentes y el retiro del control militar israelí sobre la población Palestina es la precondición básica para imaginar, siquiera, la posibilidad de regeneración económica y moral de los dos pueblos.

Comments (6)

On 5/8/09, 0:55 , Bruno Bauer dijo...

Está muy bien, pero los lúcidos y justos dos párrafos nos dejan de vuelta con la duda ¿Qué vino a hacer la diplomacia israelí aquí, sacando los negocios de Lieberman?
Para el Israel el problema no es sólo encontrar una forma de diálogo no imperialista en Oriente Medio, sino también encontrar un lugar en el mundo fuera del ala norteamericana que los proteje desde el ´67. Sin ser especialista en la región, supongo que su lugar está con los "países emergentes". Encarar un diálogo serio con América Latina o la India podría ser la forma más realista de pensarse a largo plazo como algo más que "el satélite del imperialismo norteamericano" ó "el indefenso Estado de las víctimias del Holocausto, que siempre hay que defender".
Sé que esta perspectiva es improbable, pero ante el mal momento del gobierno yanqui y el susto iraní, no es irracional. Saludos.

 
On 5/8/09, 4:25 , Comandante Cansado dijo...

Amén, Bob.

 
On 5/8/09, 13:35 , Bob Row dijo...

Galiano, creo que fueron bastante explícitos: están obsesionados con la hipótesis de guerra con Irán y mejor que Obama se los tome en serio porque estos tipos son capaces de todo.
Lo que decís del lugar hipotético de Israel es muy cierto, porque es un país chico de desarrollo tecnológico intermedio, al estilo del BIRC. Como curiosidad, recuerdo una serie de cartas que Mao le envió a Ben Gurión ni bien triunfó en 1949. En ese momento veía a Israel como un potencial aliado socialista en medio de jeques manejados por Gran Bretaña; ironías de la Historia.

 
On 5/8/09, 13:39 , Bob Row dijo...

Comandante, pronto vamos a tener un indicio de lo que puede pasar allá cuando los congresistas norteamericanos tengan que decidir si apoyan las iniciativas de presión de Obama (congelamiento de los asentamientos) o se atienen a sus compromisos con los lobystas que aportaron a sus campañas. Un abrazo.

 
On 1/9/11, 11:38 , Marcos dijo...

Disfruto de tus análisis tanto como de las ilustraciones

 
On 1/9/11, 17:48 , Bob Row dijo...

Gracias Marcos, muy amable.