Buscando una imagen adecuada para explicar a Maradona en inglés recordé al personaje de la película "Rollerball" que se enfrentaba a la burocracia dirigente del juego global. Con la salvedad de que la historia real de Maradona no tiene la belleza coreográfica de un film. Es la historia de un "dios sucio" como dice Galeano, consciente de sus carencias y debilidades, demasiado humanas. Una historia de golpes, caídas y renacimientos.
Como DT del equipo argentino en la Copa de Sudáfrica, pueden discutirse las decisiones tácticas por las que se jugó. Lo que no podrá discutirse es la cohesión y el clima solidario que generó en un plantel de estrellas internacionales con poco pasado en común. Y -sobre todo- que su desbordante expresionismo y respuestas poco convencionales a la prensa le dieron color y calidez a un acontecimiento deportivo que la FIFA parece querer convertir en un trámite burocrático disfrazado con publicidad épica. Maradona se ganó el respeto y pedido de disculpas de más de un crítico, antes de caer derrotado como sus predecesores en el cargo.
Tras la nueva derrota, algunos mediocres aprovecharon la circunstancia para vincularlo a los supuestos defectos del gobierno populista argentino. La falsabilidad de esta "teoría" es tan obvia que ni vale la pena detallarla; sobran los ejemplos de que no hay relación entre una cosa y otra (¿Las patadas holandesas en la final indican que su gobierno es una dictadura fascista acaso?)
La cuestión es que Maradona se resiste a traicionarse a sí mismo y a quienes le son leales. Justo antes de discutir la renovación de su contrato se presenta en actitud desafiante junto a Hugo Chávez y luego se planta ante la exigencia de que prescinda de sus colaboradores (y no se trata de que a mi me gusten, sino de la dignidad).
No sé si la Presidenta debería intervenir en la disputa, como se rumorea al tiempo de escribir esto. Pero no dejaría de ser interesante ver tambalearse el largo reinado de los Grondona y sus amigos.
P.D: La AFA no le renovó el contrato. La Presidenta se lamentó y expresó su intención de hablar con él. Si pudiera llegar a oírme le diría: "Cristina encargale a Diego un Campeonato Maradona para los chicos pobres de todo el país, con programas de seguimiento de la escolaridad y talleres de formación laboral y artístico ¡¡ya, por favor!!"
P.D: La AFA no le renovó el contrato. La Presidenta se lamentó y expresó su intención de hablar con él. Si pudiera llegar a oírme le diría: "Cristina encargale a Diego un Campeonato Maradona para los chicos pobres de todo el país, con programas de seguimiento de la escolaridad y talleres de formación laboral y artístico ¡¡ya, por favor!!"
Comments (4)
Rembrandtiano retrato, Magister, me saco el sombrero.
Alta adjetivación esa, eh; gracias. En realidad, tiene poco de caricatura porque estaba bastante triste cuando tuve que hacerla para esa nota mediocre. Ya vendrán tiempos mejores (para decir una vulgaridad sin sustento real, por puro optimismo gramsciano de la voluntad). Un abrazo.
Hola Bob,
Como de costumbre, muy atinado lo que decís, pero francamente maravillosa la posdata, la que suscribo plenamente.
Maradona se resistió a ser gerente, y eso tiene su precio. Precio que con gusto paga, porque es lo que le permite ser Maradona; paga sencillamente porque en el mercado del burdel de la FIFA, él no está a la venta. Paga porque él no le quiere deber a nadie.
Te mando un abrazo
Me alegra que estés de acuerdo con mi propuesta. Lo que me extraña es no haberla visto antes habiendo tantos blogueros peronistas. Después de todo, durantelos primeros gobiernos peronistas el seleccionado no jugó los Mundiales pero hubo Campeonatos Evita ¿no?
Maradona es muy contradictorio (¡vaya novedad!) pero innegablemente es leal con sus leales y va de frente. Un abrazo.