En esta entrevista con "Rio Negro", Cox reafirma su amor por la Argentina y su admiración por Jorge Luis Borges. También me entero por José Sentis de que volverá al "The Buenos Aires Herald" como columnista, lo cual cerraría el periplo de una curiosa relación, que en parte me toca lateralmente.

Yo no estaba en el país durante su recordada actuación al frente del Herald durante los primeros años de la Dictadura. Volví justamente cuando él se iba y empecé a colaborar con el semanario "Nueva Presencia", que reproducía los editoriales más fuertes del diario. Esto facilitó que unos meses después también entrara al Herald para ilustrar la columna semanal de política de James Neilson.

Neilson era tan opositor como Cox a los militares (e igualmente liberal en economía), pero más cínico o menos ingenuo en el manejo del diario. Así que el diario pareció tomarle la palabra a Viola de que se iba a descomprimir la política represiva. Esto provocó declaraciones críticas de Cox, desde el exterior. Aunque las presiones y amenazas al diario continuaron, sobre todo durante la guerra de Malvinas.

El momento clave llegó más tarde, cuando ante el cierre de "La Razón", la empresa lanzó un vespertino que cerró con grandes pérdidas tras la híper del '89. Entonces el grupo editor de Charleston en el que estaba Cox,vino al rescate comprando parte del paquete accionario del Herald y quedándose finalmente con todo en el '97. Y lo primero que hicieron entonces fue desprenderse de un tercio del personal y colaboradores,  yo entre ellos. Así, se cerraron secciones y el diario entró en decadencia y ventas sucesivas hasta quedar en manos del grupo que edita "Ambito Financiero", con el cual vuelve Cox a su viejo amor.

Yo estuve en el Herald 17 años, casi tantos como él, y trabajé con varios editores sin tener problemas con ninguno. Pero por alguna razón que no puedo definir, siento que no me habría gustado trabajar con Cox y su inmoderada tendencia protagónica y autorreferencial. Vaya uno a saber.

Comments (2)

On 6/9/10, 1:08 , Bruno Bauer dijo...

Linda remembranza. De Cox no me llegan más que referencias legendarias, a Neilson los seguí mejor, en parte porque se mantuvo en el candelero escribiendo en Noticias, en parte porque no temió mancharse opinanado de la política post-transición, quizás por ese cinismo al que referís.
A muchos les cuesta separar su postura crítica ante la dictadura de sus opiniones básicamente conservadoras. Incluso cierto tilinguismo puede llegar a considerarlo un observador imparcial por haber nacido en el extranjero. A mí me parece un analista lúcido hasta donde se lo permiten sus compromisos personales e ideológicos. Como a todos nosotros. Pero los compromisos de Neilson no son los míos, y cierta tendencia a enroscar la prosa (cosa rara en un anglosajón: Neilson escribe más cerca de Halperín que de Krugman). Todo eso, sumado a cierta cuestión generacional (empecé a leer diarios en 1995) contribuye a alejarme del encantamiento incómodo que producen estos personajes en parte de la progresía argentina. Mejor, ya tengo suficientes encantamientos incómodos por otros wines. Saludos.

 
On 6/9/10, 14:01 , Bob Row dijo...

Te cuento un par. Cuando La Nación tituló: "Los franceses eligieron a Mitterrand, ¿qué hará Francia?" (casi un llamado al golpe) Neilson me dijo (con desprecio risueño) "Y...los liberales argentinos no son liberales". Su primer reacción al desembarco en Malvinas fue de que iba a haber guerra porque Thatcher era igual a la dictadura militar.
Su castellano proviene del estilo muy formal de las traducciones de los editoriales que hacían en el Herald y luego su esposa. Por ejemplo, nunca escribe "pauperizados" sino "depauperados". Si su inglés hubiera sido así, yo no hubiera podido entenderlo para ilustrarlo.
Pero. la verdad, desde que dejamos de trabajar juntos, lo he leído muy poco. Un abrazo.