El conocido historiador y columnista de La Nación la emprende en esta entrevista contra el nacionalismo patológico. O, más bien, contra "los nacionalismos"; ya que, asegura, por su plasticidad puede presentarse con ropajes ideológicos de izquierda o de derecha. Pero sus características serían las mismas: exigencia de unidad forzosa, prejuicios emocionales, exclusión de lo diverso.

La caracterización que hace Romero parece más una enunciación casuística que un paradigma teórico. Esta limitación ya me había llamado la atención cuando fui su alumno a fines de los '80 (limitación compartida con su míticamente prestigioso padre, Alberto Luis, también advertible en sus libros; lo que me facilitó en su momento aprobar el examen final eludiendo una fatigosa exposición bibliográfica). Y digo que me había llamado la atención porque recordaba la fuerte impronta teórica de izquierda que tenía el cuerpo de ayudantes de cátedra de Introducción a la Historia que él integraba a principios de los '70. Tanto como para "ocupar" las mesas de exámenes, excluyendo al titular (Pérez Amuchástegui) y "socializar" las notas en exámenes grupales. Pecados de juventud, sin dudas, pero de escaso arraigo posterior.

Pese al enunciado inicial, a lo largo de la entrevista sólo se desarrolla en detalle la formación del nacionalismo católico de derecha (el único realmente experimentado en nuestro país), quedando apartado el Peronismo en tanto fenómeno transversal. Reclama, entonces, alejarse de ese nacionalismo excluyente y simplista para proponer un "patriotismo republicano" fundado en la Constitución y la probidad en la función pública. Claro que -por la ausencia de marco teórico antes señalada- quedamos sin saber cuáles serían las condiciones estructurales que servirían de sostén a esa conducta ideal: ¿sería una economía agro-exportadora con exclusión de los dos tercios de sus habitantes? ¿o sería una basada en talleres familiares sujeta al vaivén de los libres flujos comerciales? ¿o sería necesaria la intervención del Estado para intentar un proyecto de desarrollo diversificado?. ¿Y sería igualmente posible ejercer ese patriotismo republicano y democrático liberal -en cualquiera de estos modelos- sin apelar a algún tipo de convocatoria emocional patriótica para contener los conflictos sociales sectoriales en un marco convivencial?

Antes de plantearnos semejantes cuestiones, la entrevista nos genera el interrogante del motivo de tanta preocupación por la presunta actividad nacionalista beligerante cuya existencia no alcanzamos a percibir en la práctica política actual que (tal vez ingenuamente) nos parece bastante civilizada, pacífica y democrática. Pero el final de la entrevista viene a despertarnos de nuestra ensoñación; el objeto de los desvelos de Romero no sería otro que el gobierno kirchnerista:

Y hoy, sí, sí, el patriotismo, tal cual se lo fogonea desde el poder, simplemente el patrioterismo... no patria.
Acabáramos, ahora se entiende. Debe ser por nuestra escasa sensibilidad y desinformación que no habíamos advertido los llamados destemplados a "destruir a los enemigos de la Patria" ante las masas ululantes, ni las razzias contra los opositores, ni los presos y torturados por razones políticas, ni los asesinatos en el Senado de la Nación. En fin...

Comments (4)

On 16/4/12, 0:37 , Ezequiel dijo...

Bob:
Te recomiendo este reportaje a Alfredo Pucciarelli donde para mí lo define perfectamente a Romero Jr. como "un cruzado antinacionalista":
http://www.revistadebate.com.ar/2012/03/16/5187.php

BTW, su "Breve historia de la Argentina contemporánea" que deben padecer los alumnos del Ciclo Básico Común de la UBA, además de tendenciosa, es un plomazo insufrible.

Un abrazo.

 
On 16/4/12, 5:20 , Bob Row dijo...

Lo leí; muy oportunas sus advertencias sobre la necesidad de seguir haciendo "sintonía gruesa".
También leí tu nota de Febrero en Facebook. Lástima no haberla tenido a mano para remitirme a ella y ahorrarme escritura (cada vez me cuesta más). También leí lo de Jules Ferry y la III República, pero me parece que por este camino Romerito y sus amigos se van a quedar detrás de sus modelos republicanos; en dirección al reaccionarismo moralista intransigente (¿hasta llegar al golpismo? ¡chi lo sá!)

 
On 16/4/12, 11:11 , Rafa dijo...

Bob: el comentario anterior era mío, escribiendo desde una PC ajena y olvidando cambiar el usuario... Lejos de mi intención mezclar en esto al "verdadero" Ezequiel!!

Mil disculpas por la confusión ocasionada. Otro abrazo.

 
On 17/4/12, 2:55 , Bob Row dijo...

Ja,ja,ja. Bueno, esto parece indicar que ya estamos tan identificados unos con otros que podríamos sustituirnos en los comentarios sin que se note la diferencia. O que Romero posee una gran convocatoria de opiniones coincidentes...contra él. Un abrazo.