Como en la redacción del Diario Río Negro tienen esta ilustración de la nota de Oppenheimer hace varios días sin publicarla, pongo el link al Miami Herald. Por esta vez parece bastante sensato.

La jugada de Zelaya obligó a Micheletti a mostrarse como un auténtico dictador que cierra estaciones de TV y radios (¿no era que eso lo hacían los populistas de izquierda?). También presiona a Obama a abandonar la ambigüedad de su posición. Cuando en la cumbre del G-20 le preguntó a Cristina Fernández qué más esperaban de él los latinoamericanos si rechazaban la injerencia yanqui, la respuesta de ella fue algo así como: liderazgo.

Pero la verdadera estrella de este episodio no está en el dibujo. El presidente Lula mantuvo una posición inflexible contra cualquier salida de compromiso. Aparentemente estuvo en la gestación del reingreso de Zelaya (tal vez avisando a Obama). Por ahora parece haberle quitado a Chávez la voz cantante como representante de la región. Quién sabe, si la jugada sale bien, tal vez consiga para Brasil el soñado puesto permanente en el Concejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Comments (2)

On 30/9/09, 22:55 , Bruno Bauer dijo...

El liderazgo de Brasil se presenta como más constante y orgánico (suena mejor que "largoplacista") que el de Venezuela, que cualquier día nos da otro Carlos Andrés Perez, quizás en la piel del mismo Chavez.
Sin embargo, la autonomía que Brasil buesca respecto a SU región a la hora de sentarse ante las potencias también puede dar sorpresas desagradables. Creo que el concepto de "liderazgo regional" para la izquierda es sólo un analgésico: Las soluciones no estan en la ONU ni en ningún despacho presidencial.

Gracias por tu comentarios, sobre todo por poner la broma en su justo sitio ante comentaristas demasiado solemnes. Y siempre estoy dispuesto a escuchar a los profesionales sobre el tramado y sobre cualquier cosa. Es más, creo que si puediera compartir un café con Ud. de lo que menos hablaría es de dibujo. Critique nomás.
Ahora bien, todavía no entiendo cómo te pudieron cagar con el cuello de Ingres. Saludos.

 
On 2/10/09, 2:44 , Bob Row dijo...

Claro, con la guita no alcanza. Hay que tener una cierta densidad social detrás. Y no me refiero al pueblo sino a esa burguesía industrial que a Chávez le falta (y -dicho sea de paso- Perón intentó y fracasó en impulsar). Ella es la que viene pujando por ese lugar internacional; con Lula o con el que venga. Con Lula tiene un carácter democrático como el que juega en Honduras que no creo que mantenga si lo sucede un opositor.

Es que ese comentario era un poco excesivo. Ese muchacho tiene un interesante apetito intelectual (visité su blog) pero tiene que relajarse un poco ¿no?
Un día que vayas para el centro con tiempo avisame para un café y charlamos lo de Ingres (o lo que surja). Un abrazo.